Un avión de la aerolínea estatal turca Turkish Airlines procedente de Irán aterrizó este martes en al aeropuerto Esenboğa de Ankara repatriando a un grupo de ciudadanos turcos, algunos de ellos con posibles síntomas del coronavirus, por lo que todos ellos serán puestos bajo cuarentena durante 14 días.
Al menos 17 de las 132 personas -todas ellas ciudadanos turcos repatriados de Irán- que viajaban a bordo del avión habrían mostrado fiebre alta, y de hecho varios de los pasajeros procederían de la ciudad de Qom, foco del brote del COVID-19 en Irán, donde según cifras oficiales se han detectado más de 60 contagiados y 15 fallecidos, si bien otras fuentes no oficiales han hablado de más de medio centenar de muertos.
Los 132 pasajeros y la tripulación del vuelo serán puestos bajo cuarentena durante un período de 14 días y sometidos a pruebas para confirmar si están infectados o no por el virus, según informó el ministro de Salud de Turquía Fahrettin Koca, que desmintió las informaciones aparecidas previamente sobre que el avión hubiese sido desviado de Estambul a Ankara por posibles casos de coronavirus, insistiendo en que el vuelo ya estaba planeado.
Se trata de los primeros ciudadanos turcos que llegan procedentes de Irán, después de que el domingo Turquía cerrase sus fronteras con Irán; todos ellos fueron trasladados a un hospital de Ankara previamente evacuado, donde pasarán una cuarentena de 14 días.
Las aerolíneas turcas, incluyendo Turkish Airlines y Pegasus, han de hecho anunciado ya la suspensión de la mayoría de sus conexiones por avión con China e Irán debido al coronavirus, salvo contadas excepciones; Turkish Airlines confirmó este martes la suspensión de sus vuelos a China hasta finales de febrero, mientras que los vuelos a Irán están cancelados al menos hasta el 10 de marzo.
0 Comentarios