Dos civiles, uno de ellos un trabajador social que repartía ayuda a la población por la pandemia de coronavirus, murieron asesinados este jueves en la provincia de Van, al este de Turquía, coincidiendo además con la celebración del mes sagrado del Ramadán.
Según informó la prensa turca, el trabajador social asesinado formaba parte del denominado Vefa Sosyal Destek Grubu (Grupo de Apoyo Social Vefa), creado para ayudar a los mayores de 65 años y a los enfermos crónicos durante la pandemia de coronavirus, ya que normalmente no pueden salir de casa debido a las medidas de confinamiento. El grupo también distribuye mascarillas, jabón y desinfectante a la población general.
El terrible suceso se produjo cuando los dos trabajadores sociales regresaban de entregar ayuda a un pueblo sometido a cuarentena en el distrito de Özalp; en ese momento, varios hombres armados vinculados al PKK dispararon contra ellos con rifles de asalto. Uno de los trabajadores sociales y un residente de la zona resultaron muertos por los disparos, mientras que el otro trabajador social quedó herido.
Las autoridades locales informaron en un comunicado que el vehículo que perpetró el ataque inmediatamente se dio a la fuga. El empleado municipal herido fue trasladado a un hospital, donde permanece ingresado, mientras que se ha puesto en marcha una operación para tratar de capturar a los atacantes.
Esta no es la primera vez que el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), reconocido como un grupo terrorista por la Unión Europea, perpetra un atentado durante la pandemia de coronavirus en el que además mueren asesinados varios trabajadores. El pasado abril cinco trabajadores forestales murieron en otro ataque armado del grupo en la provincia de Diyarbakır, al sureste de Turquía.
0 Comentarios