Una mujer turca de 125 años de edad que tiene 13 hijos y unos 400 nietos, se ha convertido en la persona más anciana del mundo en vencer al coronavirus, según informaron medios turcos.

Eşe Gebelek, apodada cariñosamente como la "Abuela Eşe" y residente en la provincia anatolia de Kahramanmaraş, consta en su documento de identidad como nacida hace más de un siglo -el 1 de julio de 1894- en la provincia de Aydın, aunque ni ella misma sabe su edad real debido a que cuando nació a finales del siglo XIX los registros no eran tan fiables.

Eşe pudo recuperarse del COVID-19 tras pasar dos semanas recibiendo tratamiento en un hospital de Kahramanmaraş. "Ellos cuidaron de mí, me trataron muy bien", asegura dando las gracias a los médicos y enfermeros del hospital, donde pasó una semana en cuidados intensivos y otra ingresada en planta.

Hamdullah Gelebek, el hijo más joven de Eşe, asegura que el secreto de la larga y saludable vida de su madre es una alimentación totalmente natural. "Ella ha conocido a los hijos de los nietos de sus nietos. Oficialmente tiene 83 nietos; sin embargo si también cuentas a los hijos de éstos, el número sería unos 400", cuenta.

Sus familiares explican que tras recibir el alta, Eşe tuvo que pasar aislada otras dos semanas en casa cumpliendo cuarentena por el coronavirus. Ahora sin embargo su estado de salud es bueno. "Gracias a la leche, el yogur y el queso que ha tomado toda su vida, no tiene ningún otro problema de salud", subrayan. Antes de Eşe, la persona más anciana del mundo en vencer al coronavirus era una mujer de 113 años de la localidad española de Olot (Girona).