El ministro de Cultura y Turismo de Turquía, Mehmet Nuri Ersoy, anunció esta semana que la famosa Torre Galata de Estambul será completamente reformada para convertirse en un museo, al tiempo que se cerrarán los restaurantes y oficinas que actualmente alberga en su interior.

En declaraciones hechas durante la ceremonia de inauguración del cercano centro cultural Tarık Zafer Tunaya, cuya restauración ha sido llevada a cabo en el marco del proyecto de renovación del distrito histórico de Beyoğlu, Ersoy anunció que muy pronto comenzarán los trabajos de renovación de la histórica Torre Galata de Estambul, después de que el pasado mes de mayo el ministerio asumiera el control de este edificio, anteriormente gestionado por el ayuntamiento metropolitano de la ciudad.

El ministro explicó que el proyecto para la renovación de la histórica torre, de 672 años de antigüedad, ya está listo y se espera que los trabajos se adjudiquen tras un concurso público que tendrá lugar a finales de junio, de forma que la Torre Galata pueda, ya renovada, reabrir el próximo 15 de septiembre.

"Algunas características de Torre Galata también van a cambiar. En ella hay cafeterías, restaurantes, cocinas y oficinas. Vamos a eliminar todas las actividades que sean incompatibles con la esencia de la Torre Galata", recalcó Ersoy.

Uno de los principales iconos del turismo en Estambul

El objetivo es que la nueva Torre Galata se convierta en un importante foco de atracción turística para los pasajeros que lleguen al nuevo Galataport, la futura gran terminal de pasajeros de ferries que está siendo construida en la zona de Karaköy.

Además, el ministro señaló que los alrededores de la torre también serán reformados para convertirse en una "plaza cultural", para lo que se expropiarán varios edificios de forma que la zona recupere su histórica apariencia.

La Torre Galata no sólo es una de las torres más altas y más antiguas de Estambul, sino también uno de sus principales iconos para el turismo, visitada cada año por miles de personas. Fue construida en el siglo XIV por la colonia genovesa de la antigua Constantinopla como parte de las defensas del antiguo barrio de Pera, el actual Beyoğlu, y desde entonces forma parte no sólo de la historia sino de la silueta de Estambul.