Gérard Depardieu ha decidido dejar su residencia actual y trasladarse a Estambul para vivir en un barco buscando “una vida de paz”, según ha confirmado el propio actor francés de 73 años, que en 2013 adquirió la nacionalidad rusa.

En declaraciones hechas al semanario francés Le Nouvel Observateur, Depardieu explicó que ahora quiere pasar menos tiempo en su país y comenzar una nueva vida viviendo a medio camino entre Estambul y Dubái; para ello, un antiguo pesquero de 58 años, el “Notre Dame D’Afrique”, estaría siendo transformado en su nuevo yate privado en los astilleros de Tuzla, a las afueras de Estambul.

Según detalló el actor, conocido por su afición por el mar y la pesca, a fin de encontrar esa “nueva vida llena de paz” en el mar habría adquirido dos viejos pesqueros: “Uno de ellos está en Dubái. Y he convertido mi barco en Estambul, que se usaba para la pesca del atún, en un apartamento”. Depardieu compró este barco a un amigo en Francia, pero en 2019 decidió trasladarlo desde el puerto de Marsella hasta Estambul para remodelarlo y convertirlo en un yate.

En el barco estaría trabajando el famoso diseñador turco Turhan Soyaslan; construido en 1964 y con 19,5 metros de eslora, el “Notre Dame D’Afrique” le será entregado en el plazo de dos meses a Gérard Depardieu, que el pasado mes de febrero anunció que se había convertido en ciudadano de Dubái, aunque sin aclarar cuándo lo había hecho.

El actor ya no quiere seguir viviendo en Francia

“De camino a Francia desde Dubái, Depardieu para en Estambul para ver su barco. Usamos partes originales en la renovación, tendrá el motor original que se instaló en el barco en 1964. Hemos preparado un espacio para vivienda de dos pisos, pero sólo contiene un dormitorio y un salón. Está siendo diseñado como un espacio para alojamiento, no como un yate de lujo”, ha dicho el propio Soyaslan.

Gérard Depardieu, con una turbulenta vida amorosa y acusado en 2018 de agresión sexual por una joven actriz, y que mantiene desde hace años una estrecha amistad con Putin pero que ha sido muy crítico con la invasión rusa de Ucrania (que ha calificado de “guerra fratricida sin sentido”), ha confirmado que viajará a Francia para rodar una nueva película pero asegura que ya no quiere vivir más tiempo en su país natal, y anunció que ha puesto sus viñedos y su casa en París a la venta.