Las lluvias torrenciales caídas el domingo en Antalya causaron graves inundaciones en esta provincia de la costa mediterránea de Turquía, especialmente en los distritos de Kumluca y Finike, dañando múltiples edificios y coches en un desastre calificado por las autoridades como “las peores lluvias de los últimos 50 años”, si bien no hay que lamentar heridos o fallecidos.

En Kumluca, las autoridades advirtieron por megafonía a los residentes que permanecieran en sus casas o en zonas elevadas y seguras, después de que las aguas desbordadas arrastraran varios coches por las calles, obligando a los servicios de emergencia a emplear incluso excavadoras para rescatar a personas atrapadas en el interior de sus vehículos.

Las inundaciones también afectaron al suministro eléctrico en ambos distritos, que sufrieron cortes de energía al tiempo que se decretó para este lunes la suspensión de las clases en los colegios. Muchos coches acabaron siendo arrastrados por el agua hacia el mar, mientras cientos de invernadores en la región quedaron inundados o seriamente dañados.

Tekin Erdemir, gobernador del distrito de Kumlucha, confirmó a la agencia de noticias Anatolia que las lluvias torrenciales que cayeron con especial intensidad a última hora de ayer han dejado graves inundaciones y destrozos en la región, causando daños también a carreteras y puentes. Un residente de esta zona de Antalya declaró a los medios que se despertó en medio de la noche alarmado por los avisos a través de la megafonía: “Le dije a la gente que vive en el primer piso que salieran y subieran arriba. Miré por la ventana, y vi un coche encima del mío... y ambos estaban siendo arrastrados por el agua calle abajo”.