Al menos 5 personas han muerto -entre ellas un niño de sólo año y medio- y otras 5 permanecen desaparecidas tras las graves inundaciones que han asolado el sureste de Turquía afectando especialmente a las provincias de Adıyaman y Şanlıurfa, dos de las más afectadas por los recientes terremotos que asolaron esa región del país causando más de 48.000 muertos. Las inundaciones, causadas por lluvias torrenciales de hasta 200 litros por metro cuadrado que comenzaron a caer el martes por la noche, han inundado calles, viviendas, negocios e incluso hospitales, arrastrando decenas de coches y afectando especialmente a las miles de personas alojadas temporalmente en tiendas de emergencia tras los seísmos.

Mientras los equipos de emergencia trabajan en la zona para tratar de asistir a los afectados, las autoridades anunciaron el cierre de los colegios en la provincia de Şanlıurfa a causa de las lluvias, que se espera continúen en las próximas horas de forma intensa en Adıyaman, Diyarbakır, Elazığ, Malatya, Kahramanmaraş, Mardin, Sivas, Şanlıurfa, y Kilis, la mayoría de ellas incluidas entre las afectadas por los terremotos de 7,8 y 7,6 del pasado 6 de febrero.