El número de muertos tras las inundaciones que han afectado especialmente a Şanlıurfa y Adıyaman, dos de las provincias afectadas por los recientes terremotos que han devastado el sureste de Turquía, se eleva ya a 15 fallecidos. 13 de las víctimas murieron en la ciudad de Şanlıurfa, donde las autoridades turcas hablan de “unas inundaciones jamás experimentadas en la historia de la ciudad”. 

El ministro turco de Salud informó además de que hay casi 70 personas heridas como consecuencia del fenómeno, aunque evolucionan favorablemente. Las precipitaciones, de hasta 200 litros por metro cuadrado, han afectado sobremanera a miles de personas alojadas en tiendas de emergencia y casas contenedor tras el terremoto, que un mes después se han tenido que enfrentar a un nuevo desastre.