El líder del Daesh, Abu al-Hussein al-Husseini al-Qurashi, cuya muerte ocurrida el 29 de abril anunció hace unos días el presidente turco Tayyip Erdoğan, se suicidó cuando iba a ser capturado por fuerzas turcas durante una operación de los servicios de inteligencia de Turquía (MİT). Fuentes de seguridad turcas han confirmado que Al-Qurashi vivía en una casa a las afueras de la localidad de Jindires, al noroeste de Siria, desde donde dirigía la organización terrorista utilizando mensajeros para evitar ser identificado; la vivienda estaba desde hacía tiempo vigilada por tierra y aire por el MİT. 

Fue al saberse que Al-Qurashi iba a cambiar de localización cuando los servicios secretos de Turquía pusieron en marcha una operación para capturarlo, que duró unas 4 horas en total; sin embargo, cuando las fuerzas especiales turcas rodearon la propiedad y le pidieron que se rindiera, el líder del Daesh se suicidó para evitar ser capturado, activando un chaleco con explosivos.