Nueve chinos de etnia uigur fueron ejecutados por los disturbios étnicos que tuvieron lugar el pasado mes de julio en la provincia fronteriza de Xinjiang, de mayoría musulmana, según informaron este lunes las autoridades chinas.
"Un primer grupo de nueve personas que fueron recientemente sentenciadas a pena de muerte fueron ejecutadas con la aprobación de la Corte Suprema", dijo un portavoz del gobierno regional de Xinjiang, que no ofreció más detalles ni quiso precisar en qué momento tuvieron lugar las ejecuciones.
Los nueve ejecutados, todos ellos de etnia uigur, habían sido sentenciados a muerte por un tribunal como responsables de los disturbios que sufrió la región en julio y que dejaron unos 200 muertos y 1.700 heridos, según cifras oficiales, aunque los líderes uigures en el exilio afirman que los fallecidos se acercan al millar y la mayoría de ellos son uigures.
Según un portavoz del Congreso Mundial Uigur en Alemania, Dilxat Raxit, los juicios han estado llenos de irregularidades y con una clara finalidad política. Además de estas nueve muertes, actualmente hay otros 18 uygures que han sido acusados de provocar la muerte de 20 personas y que probablemente serán también condenados a muerte.
Xinjiang, una inmensa provincia semi-autónoma situada en la frontera noroeste de China, está habitada mayoritariamente por chinos de etnia uigur, que profesan la religión musulmana y que están emparentados étnica, cultural y lingüisticamente con los turcos. Desde hace dos décadas el gobierno de Pekín ha practicado una política de colonización similar a la llevada a cabo en Tibet, fomentando la inmigración de chinos de etnia "han", que se han convertido ahora en mayoría en algunas de las principales ciudades de Xinjiang -incluído la capital, Urumqi- y ostentan el poder económico en la región.
0 Comentarios