Un teatro Jovellanos abarrotado que prácticamente colgó el cartel de "no hay entradas" durante todo el fin de semana despidió entre ovaciones la actuación final de la prestigiosa Ópera y Ballet Nacional de Esmirna (İzmir Devlet Opera ve Balesi).
Después de inaugurar su actuación en Gijón el pasado jueves con la representación del conocido clásico de la literatura turca "AÅŸk-ı Memnu" ("Amor Prohibido") adaptado a la ópera, la Ópera y Ballet Nacional de Esmirna (İZDOB) cerró el domingo con una gran actuación su visita a Gijón y puso ya rumbo el lunes por la tarde de regreso a İzmir.
El público de Gijón acogió extraordinariamente bien la particular versión que la İZDOB ofreció durante el sábado y el domingo del "Carmina Burana", obra del compositor alemán del siglo XX Carl Orff, en la que bajo la dirección musical del argentino Tulio Gagliardo Varas y con el turco Serhat Nüfusçu en la coreografía presentó una interesante e innovadora mezcla de coros, ballet y música clásica. El variado y elaborado programa incluía una primera parte con números corales e instrumentales seleccionados de diversas óperas (entre ellas, dos fragmentos de la ópera "Bir Kumru Masali", obra del turco Ahmet Adnan Saygun), y ya en la segunda parte una versión del clásico de Carl Orff acompañada de una estupenda actuación de ballet.
En ambas citas el teatro Jovellanos de la ciudad quedó con las entradas prácticamente agotadas; no así el jueves con la ópera "AÅŸk-ı Memnu", que tuvo que competir el mismo día y a la misma hora con la actuación estelar de la reputadísima soprano Montserrat Caballé y su hija Montserrat Martí en otro conocido teatro de la villa asturiana (quizás aquí hubo un fallo por parte de la organización). Aun así el público asistente aplaudió también entusiasmado el final de la actuación, que contó tanto el jueves como el domingo con la presencia de la alcaldesa de la ciudad, Paz Fernández Felgueroso.
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