El BBVA ha anunciado un acuerdo con el holding turco Doğuş Group para adquirir el 24´9% del Garanti Bank, el banco privado más importante de Turquía, en una operación que le costará al banco español 4,195 millones de euros y le permitirá expander su capital hacia un país emergente en plena expansión económica.

La entidad bancaria española llevaba tiempo manteniendo negociaciones para adquirir parte del capital del Garanti Bank, un banco con altos niveles de rentabilidad y solvencia, nueve millones de clientes, una cuota de negocio del 14% y un modelo de banca que se complementa perfectamente con el del BBVA. Sin embargo hasta ahora uno de los principales obstáculos para la operación había sido en el Doğuş Group, uno de los mayores holdings industriales de Turquía con 111 empresas y 28.000 trabajadores, y el principal accionista del Garanti Bank con el 30% de su capital. Algunos medios ya habían apuntado por contra a la posibilidad de un acuerdo que pasaría por que el BBVA aumentando su participación hasta el 25% comprando parte de las acciones de Doğuş y optando por una fórmula de gestión conjunta, ya que la entidad presidida por Francisco González condicionaba su inversión a tener participación en la gestión del banco turco.

Merced al acuerdo anunciado por el BBVA, el banco español se hace con el 24´89% del capital del Garanti Bank por un valor total de 4.195 millones de euros, según la información de la Comisión Nacional del Mercado de Valores de España (CNMV). La entidad de origen vasco acuerda de este modo con el Doğuş Group una gestión conjunta, quedando ambos con el 24´9% de las acciones del banco turco.

Con esta importante operación, el Grupo BBVA se introduce en Turquía, uno de los mercados emergentes con mayor potencial de crecimiento del mundo. El país euroasiático permite al banco español expandirse hacia el mercado turco, donde los préstamos hipotecarios representan sólo el 4% del PIB nacional, frente al caso de España, donde éstos suman el 100% del PIB español como resultado de más de una década de especulación inmobiliaria.

Además Turquía ha logrado salir rápidamente de la crisis financiera mundial y con un sistema bancario fortalecido que no ha necesitado intervención estatal, y según el FMI la economía turca podría crecer cerca de un 8% este año. Frente a estos datos, la economía española ha sufrido un fuerte impacto con la crisis global y el fin de la llamada "burbuja inmobiliaria", y tras contraerse un 3´7% en 2009 podría experimentar un crecimiento negativo del 0´3% este año.