Los azulejos de İznik, que reciben su nombre de la ciudad de İznik (Nicea), en la provincia noroccidental de Bursa, fueron muy apreciados en el Imperio Otomano, especialmente durante el siglo XVI. Estas obras de cerámica fueron hechas con el objetivo de imitar la porcelana china, la cual era muy apreciada por los sultanes otomanos. 

Traer de vuelta a Turquía las obras de İznik es una prioridad para el gobierno, tanto que estuvo en la agenda durante el reciente encuentro en Ankara entre el Primer Ministro Recep Tayyip Erdoğan y el Presidente francés Nicolas Sarkozy.

Murat Süslü, del Ministerio de Cultura y Turismo, dijo que los azulejos de İznik de las tumbas de los sultanes otomanos Selim II, Murat III y Mahmut I fueron reemplazadas con imitaciones durante una restauración llevada a cabo por el experto francés Albert Drogny en 1883. Las verdaderas piezas se encuentran en la actualidad en propiedad del Museo del Louvre parisino. Criticando a las autoridades francesas por su falta de cooperación, Süslü dijo que el Louvre ignora las llamadas para hablar sobre el asunto.