La completa falta de suministros de piezas tras el devastador terremoto del pasado 11 de marzo ha forzado a la empresa japonesa Toyota Motor a anunciar la detención de su producción en toda Europa, incluyendo Turquía, donde la compañía nipona emplea a 2600 trabajadores.

"No produciremos en nuestra planta de Sakarya (noroeste de Turquía), de acuerdo a la decisión de Toyota Europa", declaró el miércoles a la prensa turca Orhan Özer, director ejecutivo de Toyota en Turquía. "La mayor parte de nuestros componentes son suministrados por Turquía y Europa, pero estamos teniendo un déficit de suministros en el pequeño número de componentes que vienen directamente de Japón", añadió Özer.

La empresa japonesa anunció el miércoles que detendría la producción en cinco plantas de Europa entre el 21 de abril y el próximo 2 de mayo, incluyendo los centros de ensamblaje de Turquía, Reino Unido y Francia, así como las fábricas de motores de Polonia e Inglaterra. Toyota produce en la planta que tiene en Sakarya (noroeste de Turquía) los modelos "Verso" y "Auris", y emplea a 2.600 trabajadores. Según el comunicado emitido por la compañía, a partir de mayo las plantas de Europa reanudarán su producción pero de forma limitada.

Tras el devastador terremoto de 9 grados y el posterior tsunami que azotaron Japón el pasado 11 de mayo, varias fábricas de componentes del noreste de Japón quedaron destruídas, causando problemas de suministro a Toyota y otros fabricantes de vehículos. Toyota, líder mundial en fabricación de vehículos, ya anunció la pasada semana que también suspendería este mes la fabricación de vehículos en Norteamérica.