Decenas de miles de habitantes de las provincias de Hakkari, Mardin y Şırnak, ubicadas en el extremo sureste de Turquía y fronterizas con Siria e Irak, han abandonado en los últimos días sus hogares ante el anuncio de nuevas operaciones de las fuerzas de seguridad turcas contra la presencia de militantes del PKK en la región.
Las estimaciones oficiales señalan que 40.000 de los 70.000 residentes del distrito de Yüksekova, donde el pasado 13 de marzo se declaró un toque de queda para combatir a los miembros armados del PKK detectados en la localidad, han huido de sus hogares en la última semana, principalmente a la ciudad de Hakkari o a la vecina provincia de Van.
Fuentes militares turcas estiman entre 350 y 400 el número de militantes de la organización terrorista que operan en Yüksekova, donde han cavado trincheras y colocado explosivos para impedir el acceso de las fuerzas de seguridad.
En el distrito de Nusaybin de la provincia de Mardin, donde existe un toque de queda desde la medianoche del 14 de marzo, las estimaciones son que 50.000 de sus 90.000 habitantes han huido a casas de familiares y amigos en otras provincias.
Por su parte en la capital provincial de Şırnak, donde una medida similar fue anunciada también el lunes, 50.000 de sus 63.000 habitantes han abandonado la ciudad en los últimos días ante el inicio de las operaciones antiterroristas; aquí las autoridades creen que más de 500 militantes del PKK operan actualmente en la zona, fronteriza con el norte de Siria e Irak.
Como parte de los esfuerzos por ayudar a la población que se ha visto obligada a huir de la región, tanto el Ministerio de Familia y Políticas Sociales como los gobernadores de las provincias a las que se están trasladando, como Hakkari o Van, están contactando con los desplazados para ofrecerles ayuda económica así como asistencia de distintos profesionales, incluyendo trabajadores sociales, psicólogos y maestros.
Decenas de miles de miembros de la policía y el ejército han sido desplegados en los últimos días en Yüksekova, Nusaybin y Şırnak como parte de las operaciones para acabar con los intentos del PKK por hacerse con el control de estas zonas, después de que recientemente las autoridades turcas dieran por concluidas las operaciones antiterroristas en distritos como Cizre, Silopi, İdil o Sur, donde cientos de miles de personas han regresado a sus localidades de residencia para en muchos casos encontrar sus viviendas destrozadas por los combates.
Según datos proporcionados a mediados de febrero por el Ministro del Interior de Turquía, el gobierno turco había proporcionado por entonces indemnizaciones por valor de 3.439 millones de liras (unos 1.080 millones de euros) a la población civil afectada por las operaciones antiterroristas en la región sureste de Turquía, donde el primer ministro turco ha anunciado que el Estado proporcionará viviendas nuevas a los afectados, dará una línea de créditos para revitalizar la economía de la zona, y llevará a cabo una renovación urbanística completa en las zonas afectadas.
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