Un diputado del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), la formación política que posee la mayoría en la Asamblea Nacional Turca, presentará ante la cámara una propuesta para que el parlamento turco reconozca como “genocidio” las matanzas de la población nativa en Namibia hace un siglo, a manos del entonces Imperio Alemán.
La iniciativa, que llega después de que el pasado jueves el Bundestag –parlamento alemán- reconociese la existencia de un genocidio contra los armenios de Anatolia en 1915 (durante los años finales del Imperio Otomano), ha sido llevada a cabo por el diputado del AKP por Estambul Metin Külünk, quien en declaraciones a medios turcos señaló que la población de Nama y Herero de Namibia fue masacrada durante la guerra librada por los alemanes entre 1904 y 1907 en su entonces colonia del suroeste de África.
“Los alemanes condujeron a tres de cada cuatro habitantes (de Namibia) al exterminio, y expulsaron a aquellos que quedaron a las zonas donde actualmente viven durante la lucha contra los intentos de explotación de la región, a principios del siglo XX. Por tanto, el pueblo Nama y el pueblo Herero fueron sacrificados en aras de la mentalidad de explotación de los alemanes. Con la propuesta que presentaré ante la Gran Asamblea Nacional Turca (TBMM), pediré que el exterminio alemán de los Herero y Nama en Namibia sea calificado como un genocidio”, declaró Külünk.
Refiriéndose a la resolución aprobada la semana pasada en el Bundestag –no vinculante para el gobierno de Angela Merkel- que acusa al gobierno otomano de haber llevado a cabo en 1915 un “genocidio sistemático” contra los armenios y otras minorías cristianas, el parlamentario del AKP acusó a otros países de usar lo ocurrido hace un siglo para atacar a Turquía y bloquear su integración en Europa, a pesar de que tanto los archivos históricos otomanos, como los de Rusia, Inglaterra o la propia Alemania, prueban que no hubo un genocidio en Anatolia contra los armenios.
“Si los historiadores quieren saber cómo se cometen los genocidios, deberían fijarse en Noruega, Alemania o Reino Unido; debería mirar lo que ocurrió en Bosnia Herzegovina en los años 90. Cuando lo comprueben, verán que la cultura del genocidio fue iniciada, desarrollada y aplicada en Europa... Esto es así porque la base de la cultura europea descansa en hacer que los demás se parezcan a ti, y no en aceptarlos como son”, insistió Külünk.
Los historiadores afirman que entre 1904 y 1907 el Imperio alemán, que había colonizado territorios en el suroeste de África en lo que actualmente corresponde a la moderna Namibia, luchó contra las poblaciones nativas de Nama (también llamados Namaqua) y Herero, llevando a cabo una guerra sistemática de exterminio y castigo colectivo en el que es considerado como uno de los primeros genocidios del siglo XX -el llamado Genocidio Herero y Nama- cuando estos pueblos se rebelaron contra el gobierno colonial.
En agosto de 1904, el general alemán Lothar von Trotha derrotó a los Herero en la Batalla de Waterberg obligándolos a huir al desierto de Omaheke, donde no permitió su salida y la mayoría de ellos murieron de sed y hambre. En octubre de ese mismo año se rebelaron los Nama para al final sufrir el mismo destino. Posteriormente los supervivientes fueron internados en campos de concentración (existen evidencias incluso de experimentos médicos), donde la mayoría murió a causa de las enfermedades, los malos tratos o por agotamiento.
En total se calcula que murieron cerca de 100.000 Herero y unos 10.000 Nama, aproximadamente el 80% de su población original. En el fondo del conflicto estaba el deseo de los alemanes de establecer una colonia próspera en África –donde el reparto colonial europeo le había reservado los peores territorios- , un plan que exigía desplazar a las poblaciones indígenas de las tierras cultivables que ocupaban. Además de ver su ganado confiscado, los Nama y Herero fueron obligados a marcharse a vivir a las regiones desérticas, además de ser utilizados como mano de obra esclava en la construcción de ferrocarriles o en las minas de diamantes.
En 1985 un informe de Naciones Unidas consideró aquellos hechos un intento deliberado de Alemania por exterminar a los Herero y Nama, calificándolo como uno de los primeros intentos de genocidio del siglo XX. Aunque en los últimos años el gobierno alemán ha dado pasos hacia el reconocimiento del genocidio Herero y Nama, hasta la fecha se ha negado a pagar compensaciones a los descendientes de las víctimas.
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