Efectivos de la lucha antiterrorista de Turquía habrían identificado a los dos terroristas suicidas que el pasado sábado 10 de diciembre se inmolaron en los alrededores del estadio Vodafone Arena, ubicado en el distrito estambulita de Beşiktaş, matando a 44 personas e hiriendo a más de 150.
Tras una exhaustiva investigación de las imágenes grabadas por cámaras de vigilancia de la ciudad, fuentes policiales habrían revelado que los dos militantes pasaron un tiempo recorriendo y examinando varias comisarías y cuarteles de la policía antes de dirigirse finalmente hacia el distrito de Beşiktaş, ubicado en el lado europeo de Estambul. Minutos antes de que el conductor del vehículo bomba se inmolase en el exterior del Vodafone Arena junto a un puesto de la policía antidisturbios, su acompañante se bajó del coche cerca del Maçka Park, el lugar donde -menos de un minuto después de la primera- se produjo la segunda explosión.
Las informaciones proporcionadas por la policía han revelado igualmente que el vehículo empleado en el atentado fue comprado por los terroristas a través de una página web, y les fue entregado por medio de una tercera persona. Según las investigaciones, en el coche bomba se empleó explosivo plástico C-4 reforzado con piezas de metralla para aumentar los daños producidos por la explosión; el chaleco suicida que portaba el segundo de los terroristas que se inmoló en el Maçka Park también estaba formado por explosivos plásticos.
Al día siguiente de las explosiones, los Halcones de la Libertad del Kurdistán (TAK), una de de las facciones más sanguinarias dentro del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), reivindicó la autoría del ataque confirmando que dos de sus militantes suicidas habían participado en la acción. De acuerdo a las primeras informaciones publicadas en medios turcos, al menos uno de los terroristas entró en Turquía desde la región de Siria controlada por el Partido de la Unión Democrática (PYD) y su brazo armado, las Unidades de Defensa del Pueblo (YPG), considerados por Turquía como el homólogo sirio del propio PKK.
Considerado por fuentes de la lucha antiterrorista en Turquía como uno más de los nombres bajo los que actúan los militantes afiliados al PKK, el TAK ya ha reclamado la autoría de otros atentados terroristas llevados a cabo este año en suelo turco, como el que el pasado 17 de febrero causó la muerte a 29 personas –la mayoría militares pero también civiles- en el centro de Ankara con un coche bomba conducido por un terrorista suicida; a mediados de marzo otro suicida del TAK se inmolaba en un coche bomba junto a una concurrida parada de autobuses en la céntrica Plaza Kızılay de la capital turca, masacrando a 37 civiles.
A lo largo de 2016, ya son al menos 275 los fallecidos –tanto civiles como miembros de las fuerzas de seguridad turcas- en atentados con bomba en Turquía perpetrados por los dos grandes grupos terroristas que operan actualmente en el país: el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), y el autoproclamado Estado Islámico (IS), también llamado Daesh según su denominación en árabe.
0 Comentarios