La policía turca detuvo el jueves a un ciudadano ruso sospechoso de pertenencia al Daesh que al parecer estaba ultimando los planes para atacar la base aérea de la OTAN en İncirlik, al sur de Turquía, y derribar un caza estadounidense.

El sospechoso, identificado por las fuerzas de seguridad turcas como Renat Bakiev, fue detenido en la provincia de Adana –donde se ubica la base de İncirlik- después de que unidades de la lucha antiterrorista de la policía turca recibieran informes de inteligencia que indicaban que un militante del autoproclamado Estado Islámico (Daesh, por su denominación en árabe) estaba inspeccionando la zona con el objetivo de atacar a soldados estadounidenses en İncirlik y derribar un avión de la fuerza aérea de EE.UU. utilizando para ello un dron cargado con explosivos.

En el momento de su detención, Bakiev se encontraba vigilando la sede de una asociación aleví, una minoría religiosa que constituye una ramificación del Islam chií y considerada por tanto herética por el Daesh; al parecer el detenido planeaba también llevar también a cabo ataques contra asociaciones y ciudadanos alevíes en la ciudad turca de Adana, según informó la policía en un comunicado.

Tras su detención, Bakiev confesó en el interrogatorio ser un miembro del Daesh y haberse desplazado a Adana para llevar a cabo ataques en nombre del grupo extremista; en su testimonio añadió además que los alevíes eran “enemigos de Dios” y que por tanto deberían ser asesinados. Se estima que en torno a un 12% de los ciudadanos de Turquía son alevíes.

Bakiev, quien dijo que el Daesh ha intentado llevar a cabo con anterioridad ataques contra soldados estadounidenses en el norte de Siria pero que no lo ha conseguido, declaró además a la policía que se mantenía en contacto con otros militantes del grupo terrorista a través de mensajes por la aplicación Telegram y había pedido recibir 2.800 liras -unos 700 euros- para comprar un dron con el que llevar a cabo el ataque contra una aeronave de Estados Unidos en İncirlik.

Según informaron medios turcos, se da la circunstancia de que este ciudadano ruso ya había sido anteriormente acusado en Turquía de pertenencia a una organización armada en la provincia fronteriza de Kilis, al sureste de Turquía. También había comparecido ante un tribunal en la provincia europea de Tekirdağ, al noroeste del país, acusado de realizar amenazas.

La base aérea de İncirlik, situada a las afueras de la ciudad turca de Adana, es una de las bases más importantes que utiliza el ejército estadounidense y los miembros de la coalición internacional contra el Daesh para llevar a cabo bombardeos contra objetivos del grupo en Siria e Irak. Con anterioridad el autoproclamado Estado Islámico ha usado drones cargados con pequeños explosivos para llevar a cabo ataques en territorio sirio e iraquí.