Un ciudadano sirio falleció y decenas más de personas resultaron heridas el domingo en la provincia turca de Hatay, fronteriza con la región siria de Afrin, después de que tres cohetes lanzados por el grupo armado sirio Unidades de Protección del Pueblo (YPG) cayeran en la localidad de Reyhanlı, situada junto a la frontera siria.

El alcalde de Reyhanlı, Hüseyin Şanverdi, confirmó en declaraciones a la cadena de noticias turca NTV que un refugiado sirio había muerto después de que uno de los cohetes impactara contra un vehículo aparcado en el centro del municipio, mientras que otros dos más cayeron en el techo de una vivienda y en un jardín. Hay además 32 heridos, dos de ellos en estado crítico, según indicó Şanverdi.

El ataque se produjo durante el segundo día de la operación ''Zeytin Dalı'' (Rama de Olivo) puesta en marcha en la tarde del sábado por el ejército turco y que está dirigida precisamente a eliminar la presencia del YPG –brazo armado del PYD, la rama siria del grupo terrorista PKK- en Afrin, una región al noroeste de Siria fronteriza con las provincias turcas de Hatay, Kilis y Gaziantep.

El primer ministro turco Binali Yıldırım confirmó el domingo que tropas terrestres habían entrado en Afrin a las 11:05 de la mañana de ese día (9:05 CET), recordando ya entonces –antes de que se produjera el ataque sobre Reyhanlı- que el YPG había lanzado varios cohetes sobre la provincia turca de Kilis causando varios heridos.

En este sentido, Yıldırım subrayó que la operación militar en Siria busca limpiar la frontera con Turquía de grupos terroristas, garantizar la paz y la seguridad en la región, e eliminar cualquier riesgo para los civiles.