Las Fuerzas Armadas de Turquía dijeron el lunes que enfrentan un ataque "sistemático" por parte de enemigos en casa y en el exterior, pero que no se verán desviadas de su rol de defender al Estado centralizado y el sistema secular de Gobierno.

El general Yasar Buyukanit, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, también reafirmó la dura oposición del Ejército a un Estado kurdo independiente en el norte de Irak, por ser un riesgo a la seguridad nacional.

"Las Fuerzas Armadas turcas son el blanco de ataques sistemáticos y prejuiciosos tanto interna como externamente. Hay un límite a nuestro silencio parcial," indicó a cadetes militares en una ceremonia televisada en la Academia de Guerra de Estambul.

Buyukanit no nombró explícitamente las amenazas, pero por sus declaraciones quedó claro que estaba criticando tanto a los separatistas kurdos como a los islámicos que se oponen a la división de Estado y religión de Turquía."Ningún poder puede cambiar la estructura secular de Turquía, ningún poder es lo suficientemente fuerte para hacerlo," dijo Buyukanit.

El general turco también exigió medidas legales contra los diputados nacionalistas kurdos del Partido de la Sociedad Democrática (DTP), que se niegan a calificar al PKK de organización terrorista tal y como es considerada por Turquía, Estados Unidos y la Unión Europea.

El PKK se levantó en armas en 1984 para reclamar la independencia de los 12 millones de kurdos que viven en Turquía y, desde entonces, más de 35.000 personas han muerto en la guerra no declarada entre los rebeldes kurdos y las fuerzas de seguridad turcas.

El último atentado del PKK ocurrió este fin de semana cuando los separatistas kurdos tirotearon un minibús en el que algunos pasajeros pertenecían al cuerpo paramilitar de la Guardia Rural.

Esta acción, que acabó con la vida de doce personas, fue condenada por el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, como "el último estertor de los terroristas".