Muharrem İnce, uno de los 4 candidatos que concurre a las elecciones presidenciales que Turquía celebra el próximo 14 de mayo, afronta cada vez más presiones para que retire su candidatura. İnce, quien ya fuera candidato por el partido CHP en las presidenciales de 2018 y que asegura que las encuestas le dan un 16% de los votos, se presenta ahora con su propio partido y hace unos días recibía la visita del líder del CHP y candidato unido de la oposición, Kemal Kılıçdaroğlu: un encuentro tras el cual İnce se negó hablar de la idea de retirar su candidatura.

Ello a pesar de las fuertes presiones -e incluso insultos en redes sociales- que recibe İnce de quienes le acusan de romper la unidad de la oposición y de restar votos a Kılıçdaroğlu. El hecho es que encuestas y sociólogos coinciden en que la irrupción de İnce con su nuevo partido puede hacer mella en una oposición que concurre bajo una coalición de 6 partidos -con la idea común de acabar con Erdoğan y su sistema presidencialista- pero que está muy lejos de estar unida.

El İYİ Parti, el 2º más importante de la coalición, mantiene profundas desavenencias con muchas políticas de la coalición e incluso llegó a oponerse a la candidatura de Kılıçdaroğlu: tensiones internas que podrían explotar en cualquier momento, y que hace unos días llevaron a la dimisión de un importante diputado del İYİ por las negociaciones entre Kılıçdaroğlu y los nacionalistas kurdos del HDP, partido que afronta una posible ilegalización por sus lazos con el grupo terrorista PKK. En definitiva, muchos votantes que no quieren a Erdoğan pero que desconfían de la oposición liderada por Kılıçdaroğlu, podrían acabar votando por İnce.