Mientras continúan las inspecciones policiales para identificar a los inmigrantes indocumentados en la ciudad, el Ministerio del Interior ha dado un ultimátum a los refugiados sirios, dándoles de plazo hasta el 24 de septiembre para que abandonen Estambul si están registrados en otras provincias de Turquía. Las cifras oficiales indican que la metrópolis turca acoge a 1,2 millones de extranjeros registrados, la mayoría de ellos sirios bajo estatus de protección temporal, pero también personas de otros países con permiso para vivir o trabajar; sin embargo, el número real de sirios en Estambul es mucho mayor debido a que muchos que están registrados en otras provincias se trasladan a esta ciudad en busca de trabajo.

Para evitar esto y prevenir un problema de superpoblación, especialmente en los barrios más humildes, las autoridades turcas han dado un ultimátum a los sirios para que abandonen Estambul y regreses a la provincia donde se registró su residencia tras ingresar en Turquía, con la excepción de aquellos que se hayan visto afectados por los terremotos del pasado febrero. En caso de incumplir la medida, estos ciudadanos sirios podrían ver revocado su estatus de protección temporal en Turquía, siendo considerados a partir de entonces como inmigrantes no documentados y pudiendo, por tanto, ser expulsados del país y devueltos a Siria.