El AKP, está llevando a cabo una revolución en la disputa por la prohibición de llevar el pañuelo islámico en las universidades turcas: el gobierno quiere permitir a las estudiantes vestir el hasta ahora oficialmente proscrito "turbante", en el marco de una reforma constitucional. El MHP, partido ultra nacionalista, está de acuerdo para la enmienda de algunos artículos de la actual constitución para solucionar el problema del "turbante" . Aunque seguirá estando prohibida la túnica negra que cubre todo el cuerpo según el modelo de la "abaya" de Arabia Saudí. También las ropas tradicionales para hombres en Turquía, como los pantalones bombachos seguirán estando proscritos.

Erdogan y su "Partido para la Justicia y el Desarrollo AKP" se declaran abanderados de la libertad personal, el estilo vestimentario formando efectivamente parte de las libertades fundementales. Sin embargo, la prohibición del pañuelo no es la única restricción de esas libertades en Turquía que no cumple con los criterios de Copenhague, sobre todo por lo que respecta a la libertad de expresión y de organización. Si los primeros en reaccionar a la propuesta fueron los rectores universitarios, que calificaron los planes para relajar la prohibición del pañuelo en las universidades de un "golpe contra la mujer moderna turca", los liberales esperan del partido gobernante pasos concretos en el camino de una nueva constitución democrática que también se encuentra entre las promesas electorales del AKP. Para ellos, lo más importante sería una democratización global como prueba de las intenciones democráticas del partido gobernante.