El ministro de Justicia de Turquía Bekir Bozdağ ha anunciado la apertura de una investigación y la detención de varias personas tras el ataque con piedras sufrido por el alcalde de Estambul, Ekrem İmamoğlu, durante un mitin electoral de su partido CHP en la ciudad de Erzurum, al este del país, que dejó varias personas heridas y que obligó a İmamoğlu a ser evacuado a toda prisa por su equipo de seguridad. 

A su regreso a Estambul, İmamoğlu afirmó que los atacantes eran un grupo de “máximo 300 ó 400 personas” que fueron “instigadas”, acusando a la policía de no hacer nada: unas declaraciones a las que ha respondido el ministro del Interior Süleyman Soylu, acusando al alcalde de “ser el que generó la provocación”. Tanto el portavoz del presidente turco como el portavoz del partido AKP de Erdoğan, sin embargo, han calificado de “inaceptable” un ataque que atenta contra la “libertad política”, condenando “cualquier forma de violencia contra políticos”. 

Por su parte el gobernador de Erzurum, Okay Memiş, informó ayer que 7 personas resultaron heridas leves por el ataque con piedras, añadiendo que la plaza donde se detuvo el autobús de İmamoğlu no había sido anunciada como lugar para celebrar un mitin. “De lo contrario, podríamos haber tomado muchas más medidas de seguridad para asegurar la zona”, explicó el gobernador.