La industria de defensa turca sigue dando noticias. Si hace unos días se presentaba el Altay, primer tanque de fabricación nacional, ahora se ha anunciado el primer comprador del Anka (Fénix en su traducción al español), primer vehículo aéreo no tripulado (UAV, o dron) turco.

La visita del primer ministro turco Recep Tayyip Erdoğan a El Cairo la semana pasada sirvió para, entre otras cosas, la firma de acuerdos entre Turquía y Egipto en materia de defensa. Según se ha sabido, el país árabe se ha comprometido a adquirir diez unidades del Anka producido por Turkish Aerospace Industries (TAI). Las autoridades egipcias y turcas llevaban dos meses y medio en contacto negociando sobre la compra de los Ankas aunque ya desde septiembre del año pasado se venía especulando sobre la venta de las aeronaves turcas a Egipto.

El Anka turco es la primera UAV íntegramente turca que pasará a servir en las Fuerzas Armadas Turcas (TSK), quienes ya hicieron un pedido de 18 unidades. Se trata de la alternativa al Heron producido por Israel, cuyas relaciones con Turquía no atraviesan por su mejor momento.

Pese a que inicialmente estaba planeado que el Anka entrase en servicio el verano pasado, varios retrasos, incluyendo el accidente de una de las aeronaves en unas pruebas realizadas en septiembre, han hecho retrasar la fecha a principios del 2013.