Turquía desvelará este martes su primer helicóptero de combate de fabricación propia, el ATAK, desarrollado por ingenieros turcos desde hace siete años y cuyo primer modelo, el T-129, ya ha efectuado varias pruebas con éxito.
La ceremonia de presentación tendrá lugar el 10 de junio en la capital del país en un acto en la Comandancia de la Fuerza Aérea de Ankara. Diseñado para combatir en climas calurosos y a gran altitud, el ATAK está equipado con al menos 76 misiles para soporte aéreo a las tropas de tierra y tecnología avanzada de guerra electrónica, además de emplear misiles anti-tanque Mizrak, de fabricación también turca.
Desarrollado desde 2007 por la Industria Aeroespacial Turca (TAI) como parte del programa del gobierno para fomentar el desarrollo de la tecnología y la industria militar nacional, el primer prototipo del ATAK realizó su vuelo inaugural en agosto de 2011.
Inaugurada en İzmir una planta para los motores del F-35
Por otro lado el presidente turco Abdullah Gül inauguraba el pasado viernes en la provincia de İzmir, en la región del Egeo, la primera factoría que producirá los motores del futuro caza de combate de última generación F-35, un avión de alta maniobrabilidad y despegue vertical que está siendo construido por un consorcio aliado con Estados Unidos a la cabeza y otros ocho países más, incluyendo Turquía.
La planta pertenece a la sociedad conjunta formada por la compañía de avión turca Kale y la empresa estadounidense de manufacturación Pratt & Whitney, y será fundamental en la construcción de partes vitales del motor del nuevo caza F-35, encargándose además de su fabricación también del montaje y las reparaciones.
Kale y Pratt & Whitney establecieron en 2011 un consorcio para la fabricación de partes del fuselaje del F-35 Joint Strike Fighter Lightning II, con una participación del 51 y el 49%, respectivamente. La nueva planta inaugurada en la Zona de Libre Comercio de İzmir ha costado unos 55 millones de euros y empleará alrededor de 700 personas.
0 Comentarios