Casi dos años después de que se anunciaran por primera vez los planes para construirlo, el Ayuntamiento Metropolitano de Estambul (İBB) ha anunciado el lanzamiento del concurso público para el proyecto del primer monorraíl que será construido en esta metrópolis turca de 15 millones de habitantes.

Según detalló el jueves la agencia de noticias semioficial Anatolia citando informaciones del İBB, el concurso público para adjudicar las obras de la línea entre Başakşehir y Halkalı, dos barrios en rápida expansión del lado europeo de Estambul, será puesto en marcha el próximo 14 de noviembre. Una vez adjudicado el proyecto, el llamado Havaray deberá ser construido en el plazo de un año, y estar listo para ser inaugurado en 2019.

Con una longitud estimada de 9 kilómetros de largo, la línea Sefaköy-Halkalı-Başakşehir tendrá su primera parada cerca del aeropuerto internacional Atatürk y terminará en los suburbios del distrito de Başakşehir; con un tiempo entre paradas estimando en dos minutos, se espera que alivie la congestión de tráfico en la autopista E-5 a su paso por los distritos de Beylikdüzü y Bakırköy, especialmente en horas punta.

Con una capacidad para transportar hasta 200.000 pasajeros al día, los planes del ayuntamiento metropolitano de Estambul pasan por construir un total de 11 líneas distintas de monorraíl en la ciudad, con un trazado que en conjunto superará los 70 kilómetros de longitud. Según informó el diario turco Sabah, las autoridades municipales buscarían también con la implantación del monorraíl anular el uso de minibuses, un servicio muy utilizado tanto en Estambul como en otras ciudades especialmente para el acceso a pequeños barrios donde los grandes autobuses no pueden acceder a ciertas calles, pero que a menudo representa un riesgo por la conducción temeraria de sus chóferes.

Promovido como un medio de transporte público rápido, seguro, barato y medioambientalmente sostenible, la implantación del monorraíl es el último intento de las autoridades locales por aliviar el tráfico en Estambul, que hace un año ya fue definida por el fabricante de GPS TomTom como la peor ciudad para circular en coche de todo el mundo.

Unos esfuerzos de los que forman parte proyectos ya completados como el túnel Marmaray o el tercer puente sobre el Bósforo, y al que próximamente se unirá también el Túnel Eurasia (Avrasya Tüneli, en turco), que permitirá cruzar en coche de Europa a Asia –o viceversa- por un túnel submarino bajo el Estrecho del Bósforo, y que será inaugurado el próximo 20 de diciembre.