El Banco Central de Turquía recortó este miércoles sus previsiones de alza de los precios para 2019, y calcula ahora que la inflación a finales de este año alcanzará el 13,9%, frente a la anterior estimación del 14,6%.

Durante la presentación del tercer informe sobre inflación en Turquía para 2019, el nuevo gobernador del Banco Central de la República Turca (Türkiye Cumhuriyet Merkez Bankası o TCMB, en turco), Murat Uysal, destacó que la tasa de inflación oscilará a lo largo de este año entre el 11,5 y el 16,3%, mientras que se mantiene la previsión de que los precios suban un 8,2% en 2020 y un 5,4% en 2021.

Esta revisión a la baja se basa en la proyección de que los precios de los alimentos seguirán descendiendo, y de que las importaciones en liras turcas tendrán un coste menor gracias a la estabilidad de la moneda turca. A esto hay que sumar que la inflación en el segundo trimestre registró un comportamiento mucho mejor de lo esperado.

El gobernador del Banco Central de Turquía, que subrayó que el objetivo es acercar gradualmente la inflación al objetivo del 5%, revisó además a la baja la previsión de aumento del coste de los alimentos para 2019, y ahora calcula que la subida de precios no superará el 15%, frente a la anterior estimación del 16%.