La delegación olímpica turca ha tenido que sufrir también los problemas de organización y transporte que han denunciado otros países en relación a los Juegos Olímpicos que se celebran en Río de Janeiro, muchos de ellos ocasionados por la improvisación a última hora o la falta de recursos del gobierno federal de Brasil.

El damnificado en esta ocasión fue el equipo nacional turco de baloncesto femenino, que durante el tercer día de las olimpiadas no pudo realizar el entrenamiento previo a su partido previsto ante Australia en el Grupo A debido a que el conductor del autobús que debía llevarlas hasta el estadio se perdió por el camino.

El encuentro, en el que pese a no poder realizar apenas calentamiento previo las componentes del equipo femenino turco se impusieron por 29-26 en la primera parte, concluyó con una victoria de las australianas –plata en los anteriores juegos olímpicos- por 61 a 56.

Tras el partido, el entrenador del equipo turco Ekrem Memnun lamentó los graves problemas de organización que les habían llevado a emplear hora y media en el desplazamiento desde la villa olímpica hasta el estadio. Memnun explicó que el partido había dado comienzo apenas unos minutos después de que las jugadoras hubieran llegado al lugar, lo que no les permitió siquiera calentar como es debido.

“Piensen en qué organización hay que no puede llevarte al partido o a la villa olímpica ¡porque el conductor del autobús no conoce las carreteras!”, escribió en su cuenta en Twitter la jugadora de baloncesto Işıl Alben, una de las componentes del equipo turco. Alben aseguró además que el camino de vuelta fue aún peor dado que el conductor volvió a perderse y se internó por varias fabelas peligrosas de Río de Janeiro “que ya nos habían advertido que no son seguras”. “Gracias a Dios pudimos regresar a la villa (olímpica) tras más de dos horas de viaje”, tuiteó la jugadora.