El presidente de uno de los grandes clubes del fútbol turco, el Beşiktaş, anunció el martes que dimitiría de su puesto debido a las crecientes críticas contra su gestión y a causa de las presiones dentro y fuera de la directiva por los malos resultados del equipo.

Durante una conferencia de prensa, Fikret Orman confirmó su decisión de renunciar a su cargo tras siete años al frente de las "Águilas Negras". "Parece que hay necesidad de sangre fresca en el club", dijo. "Termino mi mandato en el Beşiktaş", añadió. Para sustituirle en su puesto, Orman explicó a los periodistas que este miércoles se celebrará una asamblea extraordinaria.

El 15 veces campeón de la liga turca ocupa actualmente el 11º puesto tras 5 jornadas de la Superliga, y sólo ha logrado sumar 5 puntos tras cosechar una única victoria y dos empates. De hecho aunque la afición suele abuchear a Orman en los partidos, las críticas contra su figura arreciaron el lunes a raíz del mal juego mostrado por el equipo ante el Medipol Başakşehir, un partido que acabó con empate 1-1 y que fue muy protestado por la hinchada.

El club acumula una deuda de más de 400 millones de euros

Al enfado por el pésimo partido del lunes se sumó el hecho de que el Beşiktaş tampoco pudiese superar la semana pasada su partido de la UEFA Europa League ante el Slovan Bratislava, ante el que cayó derrotado por un contundente 4-2 en el partido disputado en Eslovaquia.

Además, a los malos resultados del equipo que han provocado la dimisión de su presidente hay que añadir que el Beşiktaş, como otros grandes de la liga turca, arrastra una enorme deuda que los medios turcos calculan que ronda los 2.600 millones de liras -unos 415 millones de euros- a pesar de lo cual, el club ha sido capaz de fichar a ocho nuevos jugadores esta temporada.