Al menos 680 tiendas fueron destruidas en un gran incendio que se declaró en la noche del martes al miércoles en el mercado Yunus Emre, ubicado en el distrito de Altındağ, situado a las afueras de Ankara.

Nadie resultó herido en el incendio pero las llamas destruyeron por completo las tiendas y todos los bienes guardados en su interior para desesperación de sus propietarios, muchos de los cuales acudieron hasta el lugar –popularmente conocido como el “Bazar Ruso”- nada más conocer la noticia con una mezcla de desesperación e indignación.

Muchos pequeños comerciantes que se desplazaron hasta la zona discutieron con la policía, que por seguridad les impidió entrar a intentar salvar sus pertenencias, mientras otros se quejaban ante la prensa acusando a las autoridades municipales de haber descuidado las medidas de seguridad.

52 vehículos y 126 bomberos participaron en la extinción del fuego, que tardó cinco horas en ser extinguido y dejo a dos miembros de los equipos de extinción ingresados en el hospital con heridas. Las labores de extinción se vieron interrumpidas de cuando en cuando por pequeñas explosiones así como por el desplome de la estructura del tejado a consecuencia de las llamas.

La causa del incendio aún se desconoce pero varios testigos afirman que pudo oírse una explosión antes de iniciarse el fuego. La asociación que representa a los comerciantes del bazar afectado por las llamas afirmó a la prensa turca que lo ocurrido podría haber sido un acto de sabotaje.