Las autoridades turcas procedían recientemente a multar por primera vez a una persona usuaria de un puntero láser por apuntar con el instrumento a aviones en las proximidades de un aeropuerto, una práctica cada vez más extendida en países de todo el mundo que amenaza seriamente la seguridad aérea.

Según informaba la prensa turca hace unos días, citando fuentes de la Dirección General de Aviación Civil de Turquía (SHGM), el autor del delito –cuyo nombre no ha trascendido- recibía una multa administrativa de 10.000 liras turcas (aproximadamente 3.500 euros) por apuntar con el láser a aviones que se encontraban aterrizando.

Se trata de la primera multa por este delito que se impone en Turquía, después de que la SHGM adoptara el pasado año una nueva normativa para imponer sanciones a aquellas personas que pongan en riesgo la seguridad aérea, que incluyen –además de fuertes multas- penas de cárcel.

El fenómeno de los punteros láser se ha convertido en un verdadero problema de seguridad en el entorno de muchos aeropuertos de todo el mundo, donde la “moda” de personas que apuntan a los aviones precisamente en un momento crítico como son las maniobras de despegue y aterrizaje, a menudo cegando a los pilotos o incluso provocando fallos en ciertos instrumentos de la aeronave, ha crecido exponencialmente en los últimos años hasta convertirse en un auténtico quebradero de cabeza para las autoridades.

Países como Estados Unidos o Rusia ya imponen penas de cárcel por este tipo de “bromas” e incluso están estudiando usar drones para detectar a los responsables, mientras en España el gobierno estudia imponer multas de entre 30.000 y 600.000 euros.