Un agente de policía recientemente expulsado del cuerpo por disparar intencionadamente contra un perro en una comisaría de la provincia turca de İzmir, en la costa del Mar Egeo, habría sido el responsable del atropello de una mujer de 72 años que finalmente falleció a consecuencia de sus heridas.

Según informaba esta semana la prensa local la anciana, Gülgün Tuna de 72 años de edad, murió después de ser embestida por el vehículo que conducía el ex policía, identificado únicamente por las siglas M.A. y de 24 años de edad, mientras cruzaba la calle en torno a las 21:30 horas del martes. Trasladada en ambulancia a un hospital del distrito de Karşıyaka, el personal médico no logró sin embargo salvar su vida. Tras el incidente, M.A. fue detenido y trasladado a una comisaría de la zona para ser interrogado.

El ex agente implicado en el atropello es el mismo que recientemente fue expulsado del cuerpo a consecuencia de una investigación abierta cuando las cámaras de seguridad de una comisaría del distrito de Çiğli captaban el 19 de junio cómo M.A. disparaba intencionadamente contra un perro callejero que durante tres años había estado al cuidado de los propios policías de la comisaría, a donde había sido destinado sólo unos días antes.

Pese a que el perro pudo recuperarse satisfactoriamente de la herida de bala recibida en una de sus patas, las imágenes de la acción, que fueron ampliamente difundidas en medios de comunicación, desataron la indignación del público y de las asociaciones en defensa de los derechos de los animales, así como de numerosas autoridades incluyendo el propio gobernador de la provincia, Mustafa Toprak, quien declaró públicamente que el policía debería ser despedido de inmediato por semejante acto, como finalmente ocurrió.