Al menos seis personas fallecieron el viernes por la mañana y otras 21 resultaron heridas después de que un tren de pasajeros colisionara con un minibús en un paso a nivel en el distrito de Alaşehir de la provincia de Manisa, en el oeste de Turquía.

Según informaron distintos medios locales, el tren regional que cubría el trayecto entre İzmir y Uşak impactó contra la parte trasera de un minibús que transportaba a trabajadores estacionales del campo en un paso a nivel, situado a unos 500 metros de una estación, matando a 6 de los ocupantes del vehículo e hiriendo a otros 15. La fuerza del impacto lanzó el autobús a un lateral de la vía dejándolo volcado sobre el terreno.

“De los pasajeros del minibús, seis murieron”, dijo a los periodistas el gobernador del distrito, Osman Bilgin, añadiendo que ocho de los 21 heridos –entre los que se encuentra el conductor del minibús- se encontraban en estado crítico. Bilgin añadió que el maquinista del tren y su ayudante han sido detenidos como parte de la investigación sobre el accidente, que obligó a interrumpir temporalmente el tráfico ferroviario en la zona.

Hace ahora un mes otras 9 personas fallecían en la provincia de Elazığ –en el este de Turquía- en un accidente muy similar en el que también las víctimas eran trabajadores estacionales del campo. Al habitual incumplimiento de las normas de seguridad en este tipo de desplazamientos –a menudo con los trabajadores apiñados en un vehículo para ahorrar costes- se une la cuestión de los numerosos pasos a nivel sin la debida señalización en una red nacional de ferrocarriles que, si bien se encuentra en un profundo proceso de modernización, durante décadas sufrió una falta de inversiones que la dejó en gran parte obsoleta.