Un barco con 205 turistas turcos a bordo que habían quedado atrapados en la isla griega de Kos, al sur del Mar Egeo, llegó el viernes por la tarde a la localidad turística de Bodrum, en la provincia turca de Muğla, tras el terremoto de 6,7 grados que asoló el mismo día de madrugada la región dejando dos víctimas mortales, decenas de heridos e importantes daños materiales en la isla.
Además del barco enviado para evacuar a los más de doscientos turistas turcos que permanecían en Kos, que fue escoltado hasta Turquía por un barco de guerra de la armada turca, cinco ciudadanos turcos heridos fueron trasladados a Bodrum en otra embarcación más pequeña, el Asım Kaptan; a su llegada al puerto de Bodrum, los heridos recibieron las primeras asistencias por parte de equipos médicos que les esperaban en el muelle, tras lo cual fueron trasladados en ambulancia a hospitales de la zona para recibir tratamiento.
Dos personas, un turista turco y otro de nacionalidad sueca, murieron a causa del seísmo que sacudió en la madrugada el viernes el sur del Egeo con epicentro frente a las costas de Bodrum y que alcanzó los 6,7 grados en la escala Richter. Aunque el terremoto no causó víctimas mortales ni daños materiales de consideración en Turquía, en la isla griega de Kos –situada a unos 12 kilómetros de Bodrum- a los dos fallecidos confirmados hubo que sumar más de 200 heridos y daños graves a varios edificios, incluyendo dos antiguas mezquitas y una iglesia.
La población tanto griega turca del sur de Egeo sigue alerta dado que la región se ha visto afectada a lo largo del viernes por unas 40 réplicas de entre 3 y 4,6 grados de intensidad; a ello se suma otro seísmo de magnitud 5 seguido de al menos tres réplicas que se produjo horas después del principal en la península turca de Datça, a sólo 10 kilómetros al sureste de Kos, según confirmó la Agencia de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD) de Turquía, lo que ha sembrado el temor a que se produzca un gran seísmo en la región.
0 Comentarios