Los turcos son los europeos que más residuos arrojan al vertedero sin reciclar, seguidos por los españoles, según un reciente estudio llevado a cabo por una firma británica entre 29 Estados de Europa, que clasificó los países en función de la basura que desperdician arrojándola directamente al vertedero.

El informe, elaborado por la compañía Expert Market, analizó qué volumen de residuos sin reciclar genera cada país y cuántas veces podría llenar el Coliseo de Roma esa cantidad, así como el coste adicional que tendrá para los gobiernos y sus ciudadanos gestionar toda esa basura en el año 2025 si no se toman medidas para aumentar el reciclaje.

Concretamente el estudio afirma que ese coste le supondrá a Turquía 1,8 millones de euros adicionales de aquí a 7 años. Más preocupante es sin embargo el caso de países como Croacia o Eslovaquia, que si no toman medidas para reducir el volumen de residuos sin reciclar que generan verán incrementados sus costes de tratamiento de basuras en 5,2 y 5,8 millones de euros para 2025, respectivamente.

En base a los datos usados en el informe, se determinó que Turquía es el país europeo que más basura desperdicia, enviando 32,3 millones de toneladas de residuos directamente al basurero: una cantidad que equivale a unos 58 millones de metros cúbicos de volumen en el vertedero, suficientes para rellenar el Coliseo 44,3 veces.

España ocupa el segundo lugar de Europa generando un volumen de 23 millones de metros cúbicos al vertedero (equivalentes a 17,5 veces el volumen del Coliseo), seguida por Francia e Italia con 18 y 16 millones de metros cúbicos, respectivamente. Reino Unido se sitúa en el quinto lugar del ranking, según el análisis, que concluye que alrededor del 20% de la basura que genera cada hogar británico acaba en un vertedero y que ésta en total podría llenar 11 veces el Coliseo.

Alemania se sitúa en el lado opuesto de la balanza, y aunque es el país que más volumen total de basura genera en Europa –Turquía es el tercero- con unos 106 millones de metros cúbicos, también es el que más recicla y sólo una pequeña fracción de la misma –menos de 169.000 metros cúbicos- acaba en el vertedero o en la incineradora, por lo que sería capaz de llenar el Coliseo romano únicamente 0,1 veces.