El número de drones en Turquía, que alcanzaba los 8.000 en 2016 se ha disparado en los últimos años hasta multiplicarse por 4, alcanzando los 34.150 en 2019, mientras que el número de personas que han conseguido una licencia de piloto alcanza ya las 52.120, frente a las 35.000 que había en 2018, según datos publicados en la prensa turca.

Y es que los drones se han convertido en una parte muy importante de la vida diaria, también en Turquía, donde son usados para todo tipo de propósitos, desde un uso profesional hasta meramente como hobby. No obstante este incremento en el uso de UAV también se ha traducido en un incremento de las multas: las sanciones por un mal uso de drones en 2019 sumaron 379.675 liras, cerca de los 51.000 euros.

En julio de 2019 se habilitó en Turquía un registro de drones online para proporcionar permisos de vuelo que contribuyó enormemente a aumentar el tráfico de drones; todos los aparatos de entre 500 gramos y 25 kilos son registrados en dicho sistema, y sus pilotos deben contar con una licencia para su uso, ya sea para fines profesionales o como hobby.

Los drones son utilizados también para diferentes objetivos por las fuerzas de seguridad de Turquía: últimamente incluso para advertir a los ciudadanos a través de un sistema de megafonía instalado en el dron de que incumplen las normas de seguridad por el coronavirus.