El Ministerio de Salud de Turquía comenzó a ofrecer ayer lunes los datos de los nuevos casos de coronavirus por cada provincia, proporcionando el número de positivos por cada 100.000 habitantes en los últimos 7 días: una iniciativa que forma parte de las nuevas medidas de control de la pandemia de COVID-19, que buscan adoptar un enfoque más local, y también aliviar las restricciones en función de la evolución del virus en cada provincia.
“A partir de ahora anunciaremos el número de casos en los últimos 7 días al inicio de cada semana”, anunció el ministro de Salud de Turquía, Fahrettin Koca, a través de su cuenta oficial en Twitter. A fecha de 15 de febrero, el número total de fallecidos en el país euroasiático desde el inicio de la pandemia es de 27.562 personas, y los contagios rondan los 8.000 casos diarios.
Según el mapa publicado por el Ministerio de Salud en su página web, en el que se muestran los nuevos casos positivos por cada 100.000 habitantes entre el 8 y el 14 de febrero desglosados por provincia, Estambul -la provincia más poblada de Turquía- registra una tasa de 60,19 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que Ankara registra 35,49 y en İzmir la tasa es de 44,39.
Preocupación por los contagios en el Mar Negro
A la vista del mapa de contagios, resulta especialmente preocupante la situación en las provincias del este del Mar Negro y sobre todo en Trabzon, que encabeza el ranking de contagios del país con más de 228 positivos por cada 100.000 habitantes durante la pasada semana.
Tras Trabzon se sitúan las provincias de Rize (202,44) y Ordu (194,42), ambas también en la misma región. Por contra las provincias de Turquía con menos casos son Şırnak y Hakkari, ambas en el extremo sureste de Anatolia, con 7,82 y 9,55 casos por cada 100.000 habitantes, respectivamente.
No están claros los motivos detrás de esta mayor incidencia del virus en las provincias del Mar Negro Oriental, aunque en parte se explica por la mayor movilidad social de la población de la zona a pesar de la difícil orografía que caracteriza a la región. “La gente aquí se relaja en cuanto cae el número de casos, no somos muy precavidos”, asegura Haşim Islamoğlu, un residente de Trabzon, en declaraciones hechas a la agencia DHA.
“Todo depende de que la gente acate las normas. Veo a otras personas llevar mascarilla, pero la llevan por debajo de la barbilla; otros dejan la nariz descubierta”, comenta Oğuz Şişman, otro residente de la zona, quien atribuye el aumento de contagios al “buen tiempo”. “En invierno (el tiempo) ha sido como el verano, y la gente corre a salir al exterior, a los parques, a las calles. No hacen caso de la distancia social y la mascarilla... Ahora, lo sufrimos”, concluye.
“Tan pronto como se acaba el toque de queda (que hay cada día), la gente sale en masa a la calle, como si fuera una recompensa para ellos por soportar el toque de queda. Incluso antes de que comience el toque de queda del fin de semana (que prohíbe salir de viernes a lunes) la gente viaja a sus pueblos, como si allí no hubiera casos. Las medidas se incumplen especialmente en los pueblos”, comenta otro residente local.
¿Reapertura de restaurantes y cafeterías?
A la luz de los datos sobre la evolución de la pandemia en Turquía, que parecen ser relativamente buenos, las autoridades en Turquía se plantean ya levantar algunas restricciones; se trata de una nueva fase en la lucha contra el virus que se ha bautizado como “decisión sobre el terreno”, y en la que cobrarán especial importancia los comités de salud provinciales, que serán los que decidirán si se relajan o no ciertas medidas.
Dentro de esta posible desescalada que ya se viene planteando desde hace semanas, y en la que los datos desglosados por provincias que se han comenzado a ofrecer públicamente juegan un papel clave, el Ministerio de Salud estaría considerando también la reapertura parcial de restaurantes y cafeterías, que desde noviembre sólo pueden servir comida para llevar o para repartos a domicilio.
Según este nuevo escenario, restaurantes y cafeterías podrían reanudar su actividad abriendo al 30% de su capacidad y pudiendo permanecer los clientes un máximo de 45 minutos en las provincias y distritos de Turquía donde el nº de casos de coronavirus y de fallecidos por COVID-19 descienda. De aplicarse esta medida, sobre la que los comités de salud de cada provincia tendrán la última palabra, la relajación de esta y otras restricciones sería una “recompensa” para las zonas cuyos habitantes cumplan más con las medidas contra la pandemia.
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