Una persona falleció y otras cuatro resultaron heridas en un atentado que se produjo esta mañana contra un autobús que transportaba guardias de una prisión a su lugar de trabajo en la ciudad de Bursa, al noroeste de Turquía.

El autobús trasladaba a los funcionarios de la prisión cuando hacia las 7:30 de la mañana se produjo una explosión mientras el vehículo circulaba por una zona residencial del distrito de Osmangazi, en pleno centro de la ciudad. Según informó a los medios el gobernador de Bursa, Yakup Canbolat, el explosivo utilizado era “probablemente casero” y causó la muerte de uno de los guardias, así como heridas a otros cuatro, uno de los cuales se encontraría en estado crítico.

Canbolat añadió que el artefacto explotó cuando el autobús se encontraba cerca de una estación de metro de la ciudad, y que todo apunta a que fue colocado a un lado de la vía y activado por control remoto al paso del autobús. El conductor del vehículo, que resultó seriamente dañado, consiguió detener el autobús unos cien metros después de producirse la explosión, que causó la rotura de todas las ventanas.

El ministro del Interior de Turquía, Süleyman Soylu, y el ministro de Justicia, Bekir Bozdağ, viajaron hasta el lugar del incidente para conocer de primera mano lo ocurrido, según informó la prensa turca. “Actualmente estamos llevando a cabo las tareas necesarias para determinar quiénes han sido los autores del atentado terrorista. Confiamos en que quienes han perpetrado este ataque sen capturados pronto”, declaró Soylu.

El atentado coincide con la ofensiva del ejército turco contra el PKK

En los últimos años Turquía ha infligido duros golpes a grupos terroristas como el Daesh o el PKK que han mermado enormemente su capacidad operativa, hasta el punto de que los atentados en las grandes ciudades se han convertido en cosa del pasado. El ataque de hoy, que por metodología apunta a una autoría del PKK, coincide precisamente con la puesta en marcha de una gran ofensiva del ejército turco contra objetivos del grupo armado en el norte de Irak.

Bursa, situada a unos 150 kilómetros al sur de Estambul, es la cuarta ciudad más poblada de Turquía; sin embargo, aparte del atentado contra el autobús producido esta mañana, no conocía un ataque terrorista de importancia desde que un terrorista suicida de un grupo vinculado al PKK se inmolara junto a la Gran Mezquita (Ulu Camii) de la ciudad hace ahora 6 años, sin causar víctimas.