Más de 15.000 taxistas fueron multados en Estambul y casi 11.000 taxis fueron sancionados por quejas de los usuarios del servicio sólo en los 10 primeros meses de 2022, según datos publicados en la prensa turca citando fuentes del Ayuntamiento Metropolitano de Estambul (İBB).
En total, 15.551 taxistas fueron sancionados entre enero y octubre de este año, mientras que 10.696 taxis recibieron una sanción en este mismo período, sumando en total la cuantía de las multas 42.650 liras (unos 2.170 euros).
Las quejas más habituales de los usuarios del servicio en la ciudad se refieren a taxistas que cobran precios excesivos por los trayectos o que tienen un mal comportamiento; también hay numerosas denuncias por taxistas que “escogen” a los viajeros, rechazando a quienes quieren realizar trayectos cortos y prefiriendo recoger a turistas en puntos clave de la ciudad.
El Ayuntamiento Metropolitano de Estambul afirma haber recibido en sólo diez meses un total de 63.844 quejas y denuncias de usuarios del servicio de taxi en la metrópolis, de las cuales se actuó en 28.467 de ellas en las que pudo demostrarse un incumplimiento de la normativa. En caso de violar el código, las autoridades municipales pueden decretar una suspensión por 20 días de la licencia del taxista, que puede ser indefinida en caso de reincidencia.
Videos para denunciar a los taxistas infractores
Por su parte, las asociaciones de taxistas se quejan de los elevados impuestos y acusan en este caso al ayuntamiento de tomar siempre partido por el usuario, y añaden que en muchos casos se aceptan videos grabados por los pasajeros en los que se muestra a los taxistas violando las normas, que luego difunden por redes sociales.
Representantes del gremio sostienen que grabar a los conductores sin su consentimiento es “ilegal” -pese a que en muchos casos es la única forma que tienen los usuarios del servicio de demostrar las infracciones- y aseguran ser víctimas de una “campaña de difamación”, por lo que hace unos días convocaban una concentración de taxistas frente a la sede municipal.
En cualquier caso, es evidente que del elevado número de quejas de usuarios y de taxis multados se desprende que existe un grave problema con los taxistas en Estambul, y aunque desde el colectivo insisten en no criminalizar a todo el gremio por las malas prácticas de algunos taxistas, cada vez son más las voces que piden medidas para acabar con la “picaresca” en el servicio, incluyendo la introducción de más competencia.
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