Imágenes captadas por un dron muestran la extensión de los daños y la destrucción en Adıyaman, una de las 10 provincias más afectadas por los terremotos en Turquía, donde cientos de viviendas, mezquitas, escuelas y lugares de trabajo han quedado arrasados. El último balance de víctimas por los seísmos de 7,8 y 7,6 que el pasado 6 de febrero devastaron una región del sureste de Turquía más grande que Portugal se eleva a 35.418 muertos y 105.505 heridos, de los cuales 13.208 siguen recibiendo tratamiento en los hospitales. Se trata ya del peor desastre natural en la historia de Turquía.
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