Mes y medio después de los devastadores terremotos que asolaron el sureste de Turquía dejando más de 50.000 muertos, la tierra sigue temblando en Kahramanmaraş, epicentro de los seísmos, donde este jueves se ha producido un nuevo terremoto que alcanzó una intensidad de 5,3 en la escala Richter. El seísmo, con epicentro en la localidad de Göksun -al noroeste de la provincia- se desató a las 12:19 del medio día, hora de Turquía (10:19 CET), y por ahora no hay informaciones sobre víctimas o daños de consideración; pero es un recordatorio de que la falla que desató la destrucción el pasado 6 de febrero sigue muy activa, y -según aseguran los expertos- seguirá estándolo durante meses o años, desatando regularmente nuevos terremotos.