Las lluvias torrenciales caídas en las últimas horas en varias regiones de Turquía causaron graves inundaciones en las provincias de Samsun y Giresun, en la región turca del Mar Negro, donde avenidas y plazas se convirtieron en ríos y lagos por las precipitaciones, que alcanzaron los 147 litros por metro cuadrado en sólo 6 horas, inundando viviendas y negocios, y destrozando calles e inmuebles.

Afortunadamente, pese a la gravedad de las inundaciones no hubo que lamentar víctimas, según informaron las autoridades. Las fuertes lluvias también afectaron ayer a otras provincias como Uşak, al oeste de Turquía, causando estragos en calles y avenidas. Para las próximas horas se espera que las lluvias intensas acompañadas de tormentas continúen en todo el centro y oeste del país, afectando también a la capital, Ankara.