El presidente turco Tayyip Erdoğan telefoneó al actual presidente de Rusia, Vladimir Putin, en medio del intento de rebelión o golpe de Estado declarado por el líder del grupo de mercenarios Wagner, Yevgueni Prigozhin, quien finalmente anunció el regreso de sus tropas a sus bases y el inicio de negociaciones para “evitar el derramamiento de sangre rusa” cuando estaba a sólo 200 kilómetros de Moscú.

En la llamada telefónica a Putin, Erdoğan subrayó la importancia de actuar con “sentido común” y mostró la disposición de Turquía a lograr “una resolución pacífica lo antes posible de los acontecimientos en Rusia”. Por su parte el Kremlin informó que en la llamada “el Presidente de la República Turca expresó su pleno apoyo a las medidas adoptadas por el líder ruso”. Según informaciones de última hora, el acuerdo con Prigozhin -conseguido con la mediación de Lukashenko- podría incluir inmunidad para los miembros de Wagner, así como la salida de Shoigu del Ministerio de Defensa y de Gerasimov del Estado Mayor.