El ministro francés de Asuntos Exteriores, Bernard Kouchner, afirmó que está intentando persuadir al presidente galo Nicolas Sarkozy para que suavice su conocida posición en contra de la entrada de Turquía en la Unión Europea.

En declaraciones a la emisora France Inter, Kouchner explicó que el presidente francés quiere dejar la entrada de Turquía en la UE para más adelante, porque considera que los 27 tienen que centrarse ahora en el tratado que sustituya a la malograda Constitución europea.

Durante su campaña presidencial, Sarkozy insistió en que prefiere un acuerdo de asociación con Turquía que su plena entrada en el club europeo. No obstante, el pasado mes relajó su postura, al asegurar que no bloquearía el acceso de Turquía. "Espero haber tenido un papel en el cambio que el presidente nos presentó con fuerza", explicó Kouchner. "En el fondo, la actitud del presidente no ha cambiado, y sabe que por ahora, tampoco la mía", agregó.

El jefe de la diplomacia francesa, que anunció que viajará a Turquía el próximo mes, insistió en que no hay un "debate" sobre esta cuestión entre el presidente y él, sino un "diálogo". De formación socialista, Kouchner se unió al Gobierno de centro derecha de Sarkozy, que intentó sumar varias corrientes a su Gabinete.