La sopa de yogur es un plato fundamental en la cocina de casi cualquier región de Turquía, y aunque puede tomarse tanto fría como caliente, resulta especialmente agradable tomada fría durante el verano, como entrante o como aperitivo a cualquier hora del día. Se trata de un típico plato turco de fácil elaboración, muy sabroso y con una excelente presentación final.

Ingredientes (para 4 personas)

1´5 litros de caldo de carne o de pollo
75 gr. de arroz
3 cucharadas de mantequilla
500 gr. de yogur natural
1 cucharada de harina de trigo
1 yema de huevo
1 cucharadita de sal

Para el condimento

50 gr. de mantequilla
15 gr. de menta seca

Preparación

Ponemos a hervir el caldo de carne (buey o pollo) durante cinco minutos y le añadimos las tres cucharadas de mantequilla y el arroz, dejando cocer la mezcla resultante a fuego lento hasta que el arroz que hemos echado quede bien cocido.

Mientras, en un tazón aparte, mezclamos el yogur natural, la harina y la yema de huevo, y le añadimos la sal. Cuando el caldo con el arroz esté listo, vertemos en él esta mezcla removiendo continuamente, y dejamos cociendo todo durante unos 15 minutos removiendo de vez en cuando, hasta conseguir que la sopa adquiera una consistencia cremosa.

Mientras se va haciendo la sopa, cogemos un pequeño cazo y ponemos a derretir en él unos 50 gramos de mantequilla, a la que añadimos la menta, removiéndolo todo durante aproximadamente un minuto hasta que quede todo bien mezclado. Una vez listo, lo dejamos aparte.

Cuando ya esté lista la sopa, vertemos por encima de ella la mezcla de mantequilla y menta, y ya está lista para servir. Hay que tener en cuenta que si queremos servirla fría, tenemos que dejarla reposar y que enfríe aparte. Si pretendemos incluso meterla en la nevera, puede resultar conveniente sustituir en la preparación de la sopa la mantequilla por aceite.

Afiyet olsun!!




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