Ingredientes (para 4 personas)

400 gr. de pollo (pechugas o cualquier otra parte) finamente troceado
70 gr. de arroz (lavados con agua)
30 gr. de fideo cabellín
250 gr. de pasta filo
30 gr. de guisantes
2 zanahorias
100 gr. de Queso Cocina Emmental (aprox. 6 presiones)
1 yema de huevo
1 diente de ajo picado
3 cucharadas de perejil picado
3 cucharadas soperas de aceite de oliva
1 cucharada de mantequilla
3 cucharadas de zumo de limón
Sal, orégano, pimienta negra molida y sésamo
1 tomate para decorar

Preparación

Ponemos en una olla una cucharada sopera de aceite y el fideo cabellín, y lo sofreímos hasta que quede dorado. Añadimos el arroz y revolvemos la mezcla unos 2 minutos hasta que el arroz se dore también.

Luego añadimos sal, una pizca de azúcar, mantequilla, el zumo de limón y el agua, (media taza en este caso). Lo dejamos cociendo a fuego medio hasta que se evapore toda el agua. Una vez que toda el agua ya se haya evaporado, apagamos el fuego y apartamos la olla.

Cortamos 2 zanahorias y las sofreímos con una cucharada sopera de aceite unos 2 minutos. Mezclamos con guisantes y un dientes de ajo picado. Sofreímos un minuto más y lo reservamos aparte.

Limpiamos el pollo troceado finamente, y añadimos una cucharada sopera de aceite, orégano y pimienta negra molida, y lo mezclamos bien. A continuación freímos hasta que el pollo quede bien dorado.

Añadimos entonces 3 presiones (50 gr.) de Queso Emmental al pollo frito, un poco de sal, y mezclamos un minuto en la sartén a fuego lento.

En otra sartén aparte ponemos otras 3 presiones de Queso Emmental y lo calentamos a fuego lento un minuto. Añadimos el arroz que hicimos antes junto con la mezcla de zanahorias, guisantes y ajo picado, y mezclamos todo un minuto a fuego lento.

Untamos con un poco de aceite una fuente para horno. Colocamos la mitad de las hojas de pasta filo en el fondo de la fuente, y vertemos por encima la mezcla de arroz, pollo y el perejil. Si se desea se puede echar por encima también algo más de Queso Emmental.

Una vez echada la mezcla, colocamos por encima la otra mitad de hojas de pasta filo, y untamos por encima con yema de huevo; por último espolvoreamos sésamo, y si se quiere se puede cortar la pasta para darle forma.

Precalentamos el horno a 180 ºC. Colocamos la fuente en el horno y calentamos unos 30 minutos hasta que la pasta filo quede bien dorada por encima. Dejamos enfriar un poco y servimos el plato decorado con tomates cortados.

¡Que Aproveche!

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