Alemania fue el país que más visitantes extranjeros aportó a Turquía entre enero y agosto de 2015, según cifras oficiales hechas públicas por el Ministerio de Cultura y Turismo del país euroasiático, en un año especialmente difícil para el sector por la caída del número de turistas rusos y el repunte de la violencia terrorista.

Así, cerca de 3,75 millones de turistas alemanes visitaron Turquía durante los ocho primeros meses del año, seguidos de rusos (2,78 millones) y británicos con 1,8 millones. La crisis económica en Rusia y su influencia en el descenso de turistas de ese país se hace especialmente patente, ya que en comparación 3,5 millones de rusos viajaron a Turquía en el mismo período de 2014.

En declaraciones recogidas por la agencia de noticias Anatolia, el presidente de la Asociación de Agencias de Viaje Turcas (TÜRSAB), Başaran Ulusoy, señaló que la devaluación de la lira turca en los mercados frente al euro había dado una importante ventaja para impulsar el turismo, una tendencia que estimó “continuará en el futuro a corto plazo”.

“No obstante deberíamos evitar que Turquía comience a ofrecer una imagen de ‘destino barato’, sin dejar de ofrecer unas vacaciones asequibles (para los turistas)”, añadió Ulusoy. El mes pasado el presidente de TÜRSAB ya se mostró optimista sobre las cifras de turismo para este año, afirmando que Turquía alcanzará los 41 millones de turistas este año –igualando así las cifras de 2014- a pesar de todas las dificultades que han frenado el sector.