Tras 5 años de la mayor restauración de su historia, la famosa Mezquita Azul, uno de los principales monumentos de Estambul, reabrió sus puertas ayer viernes a los fieles y a las visitas de turistas coincidiendo con el inicio de los 3 días festivos por el fin del Ramadán. Durante la ceremonia inaugural, el presidente turco Tayyip Erdoğan describió la apodada como Mezquita Azul (cuyo nombre real es Sultanamet Camii, o Mezquita de Sultanahmet) como “uno de los símbolos más importantes de Estambul”. Construida frente a Santa Sofía en 1617 por encargo del sultán otomano Ahmet I, esta mezquita recibe su apodo precisamente por los más de 21.000 azulejos de color azul -fabricados artesanalmente en İznik y Kütahya- con los que está decorada.

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