Nuevos descubrimientos arqueológicos llevados a cabo durante las excavaciones en las ruinas de la antigua ciudad de Troya, situada en la actual provincia turca de Çanakkale, han permitido a los expertos establecer que el lugar pudo ser usado en cierta época como un santuario religioso.
Según declaró Rüstem Aslan, presidente del Comité de Excavaciones de la Antigua Ciudad de Troya y profesor de arqueología en la Universidad 18 de Marzo de Çanakkale, las excavaciones llevadas a cabo en un antiguo cementerio descubierto el año pasado y que estuvo en uso durante las últimas etapas de la Edad del Bronce así como durante el período helenístico, sugieren que el lugar fue usado de hecho como un antiguo santuario.
El profesor explicó que las excavaciones llevadas a cabo este año buscarán profundizar más para llegar hasta las capas donde se encuentran los restos y artefactos correspondientes a las etapas anteriores de la Edad de Bronce. Por ahora, los equipos que excavan el área han encontrado evidencias de que este lugar de Troya fue utilizado para prácticas religiosas, algo que ya se observó durante las excavaciones en el Santuario Occidental y en el Templo de Atenea.
“Quizás descubramos en Troya si existe otro santuario, como un nuevo ‘Santuario del Sur’ ”, durante la próxima temporada de excavaciones”, dijo Aslan en declaraciones a la agencia de noticias turca Anatolia.
Descubiertas en 1871 por Heinrich Schliemann tras unas prospecciones iniciadas a partir de 1863 por Frank Calvert, las ruinas de Troya fueron declaradas en 1998 Patrimonio Mundial de la Humanidad, razón por la cual el gobierno turco ha declarado a 2018 como el “Año de Troya” coincidiendo con el 20º aniversario de su reconocimiento por la UNESCO.
Cada año cientos de miles de personas visitan las ruinas de esta ciudad, donde se desarrolló la mítica guerra de Troya, así como el recién inaugurado Museo de Troya, una urbe de la antigüedad que hasta su hallazgo en el siglo pasado se creía que era un lugar imaginario descrito por Homero en su poema épico “La Ilíada".
El yacimiento arqueológico de Troya está considerado en la actualidad como uno de los más famosos e importantes del mundo. La propia UNESCO afirma en su web que “tiene una inmensa importancia para el entendimiento de la evolución de la civilización europea en un estado básico de sus primeras etapas”.
La Troya histórica estuvo habitada desde principios del tercer milenio a. C. Troya e Ilión son los dos nombres por los que se conocía la ciudad, de ahí el hombre de “Ilíada” usado por Homero. Las excavaciones realizadas hasta la fecha han permitido reconstruir la historia de Troya estableciéndose diez fases de ocupación.
Las cuatro primeras, identificadas como Troya I, II, II y IV, se desarrollaron durante el III milenio a. C. Durante la etapa de Troya VI se produce un nuevo florecimiento del asentamiento, mientras que los restos identificados como Troya VII son los principales candidatos para identificarse con la Troya homérica. Finalmente Troya X corresponde con el periodo bizantino, cuando Troya fue una pequeña sede episcopal, aunque los restos de esta época son más bien escasos.
El problema de la autenticidad histórica de la famosa guerra de Troya descrita por Homero aún sigue enfrentando a los expertos. Heinrich Schliemann reconoció que el poeta griego pudo exagerar el conflicto para adaptarlo a su epopeya, aunque no negó su existencia. No obstante varios estudios han establecido que Troya pudo ser víctima de la expansión micénica, y que una expedición aquea pudo destruir Troya VII en torno al año 1200 o 1250 a.C.
0 Comentarios